Ingredientes: 1 kilo de cebollas peladas, 1 tacita de coñac, 2 cucharaditas de hojas de tomillo, 2 dientes de ajo (opcional), 1 hoja de laurel, aceite de oliva, 2 cucharadas de mantequilla, 6 tazas de caldo, sal y pimienta, 1 pan baguette, 120gr de queso gruyere.
Preparación
1. Cortar las cebollas pluma bien finitas. En un sartén grande agregar una buena cantidad de aceite de oliva, la mantequilla, la cebolla, tomillo, dientes de ajo enteros (opcional) y la hoja de laurel. Cocinar tapado a fuego medio suave por 15 minutos, sin que tome color, revolviendo ocasionalmente. Mientras mas lento las cocinemos, mejor.
2. Sacar la tapa, subir el fuego y dorar levemente las cebollas, esto acentuará el dulzor de las cebollas.
3. Agregar la tacita de coñac y esperar que se evapore el alcohol. Si desea puede flambear prendiendo el alcohol pero con mucho cuidado: si se prende mucho fuego tapar enseguida para que se apague. Agregar el caldo y hervir a fuego lento por 20 minutos.
4. Condimentar con sal y pimienta.
5. Rallar el queso gruyere.
6. Vaciar la sopa en pocillos individuales (que sean apropiados para llevar al horno). Cortar la baguette en lonjas de 3cm de espesor y colocar un trozo sobre cada sopa. Agregar queso rallado sobre cada pan y llevar los pocillos al horno. La idea es derretir y dorar levemente el queso sobre los panes, para ello es ideal gratinar cuidando de no quemar los panes, también lo puede hacer con el horno a 200°C.