Preparación

Cortar 4 berenjenas en rodajas finas y poner en un plato con papel absorbente entremedio y sal. Esto es para quitar el sabor amargo de las berenjenas. Precalentar el horno a temperatura media-alta (180).

En un sartén grande calentar una cucharada de aceite de oliva y una cucharadita de mantequilla, agregar 2 cebollas picada y cocinar a fuego medio hasta que estén blandas.  Agregar 2 tazas de carne molida o picada (si la quieres vegetariana hazlo con champiñones) y cocinar hasta dorar, verter 2 tazas de salsa de tomates, 1 tomate picado, 2 hojas de laurel, 1 tacita de vino blanco, 2 cdtas de orégano, 1/2 cdta de nuez moscada, sal y pimienta. Tapar y cocinar a fuego bajo, hasta que la mezcla esté espesa y el líquido se haya evaporado.

En un sartén dorar las berenjenas, previamente estiladas, con un poco de aceite, hasta que se doren por ambos lados. Reservar en un plato aparte.

En una fuente de horno poner una capa de berenjenas doradas, cubrir con un tercio de la mezcla de carne y una capa de queso rallado. Repetir este proceso tres veces y terminar con una capa de berenjenas y salsa blanca. Espolvorear con queso rallado y hornear durante treinta minutos o hasta dorar.

PREPARACIÓN SALSA BLANCA

Poner a calentar 2 tazas de leche, sin que hierva. En una olla mediana derretir 3 cdas de mantequilla y agregar 3 cdas de harina. Revolver con una cuchara de palo, hasta que la mezcla se despegue de los bordes; si es necesario, agregar más harina.

Comenzar a agregar la leche de a poco, revolviendo constantemente con un batidor manual (que el batidor no sea de aluminio, para que no se raspe contra la olla). Una vez incorporada toda la leche, condimentar con la nuez moscada y la sal. Si te quedan grumos y no los puedes disolver, cuela la mezcla.
Cocinar a fuego medio-bajo hasta que esté espesa y sin gusto a harina, unos diez minutos aproximadamente. Para que esté más ligera, yo le agrego un poco más de leche, y si quiero que esté más suave y se vea brillante, le agrego una tacita de crema.