Mi historia con el sueño de tener una huerta comenzó el 20 de marzo.

Recibí todo un set de @mijardinsecreto_cl y me ví todos los videos del curso de @winiwalbaum. Aprendí a cómo germinar, a tener los almácigos, cómo hacer las técnicas de las semillas, etc. De a poco empecé a improvisar, a intentar tener la Huerta que siempre había querido. Pero, fue cuando empecé a ver que lo que plantaba empezaba a crecer, es que me enamoré absolutamente! 

El proceso para tener la “huerta perfecta” lo divido en 3 etapas.

Asique, habilité 3 áreas en mi casa:

1.La zona de fertilización (adentro): El almácigo. Que es cuando sembramos las semillas de alguna verdura u hortaliza no directamente en la Huerta, sino que en algún cajón o recipiente de tamaño manejable [almacigueras o semilleros].

Imaginen lo rico que ahora cosecho, tengo mi almácigo crecido, lo planto y así no me faltará nunca lo que voy a querer estar comiendo que, básicamente, es lo que consumo permanentemente.

2.Neonatologia: Es mi casita-invernadero donde pasan las semillas cuando están más grandes. Este invernadero lo armamos gracias a @adolfojabat

3.Huerta: Que es cuando las semillas crecen en su casa definitiva. Esta huerta la armamos en conjunto con Fernando de @vivero_lahuan ¡con quien terminamos armando todo el jardín de mi casa! En esta etapa ya quedó claro que mi amor por las plantas es tremendo. Asique mi amiga de @lambra_hechoamano me hizo estas rejas de alambre hermosas porque me embalé tanto que quiero que, a medida que vayan creciendo, su casa sea más y más linda.

Cuando coseché mis primeras lechugas que, por porfiada y muy acelerada, no hice bien ¡fue lo máximo! Estaba ya comiendo de mi Huerta. Yahuuu.
Aprendí que las lechugas no se sacan de raíz, si no que se cortan las hojitas con amor. Y, justo ahí, fue cuando surgió la idea de mezclarlo todo: Tener una huerta pero, además, poder decorarla. De verdad la “huerta perfecta”.
Aquí pueden ver que empiezan a aparecer mis marcadores de plantas.

Esta experiencia ha sido buenísima porque todo el proceso lo he hecho con los niños en la casa. Ellos están entendiendo de dónde vienen las cosas, qué son y cómo cuidarlas. “Cuidar” de distintas formas, eso si, porque la Fer me ha ahogado varias plantas. Me acompaña a regar y no maneja el concepto de “poquito”. También el enseñarles a transplantar, de almácigo. Muy bonito proceso. 

¡Estoy enamorada del concepto de tener huerta sustentable!