1. Para el bizcocho, batir a máxima velocidad los huevos junto con el azúcar y la esencia de vainilla durante unos 20 minutos o hasta que los huevos estén muy espumosos y de un color pálido. En un bol cernir la harina Agregar la harina en tandas a los huevos e ir mezclando de manera envolvente verter de forma pareja en una budinera mediana previamente enmantequillada, hornear en un horno precalentado a 180 grados por unos 35 minutos.

2. Para el merengue, en un bol metálico mezclar suavemente las claras (a

temperatura ambiente) con el azúcar. Dejar reposar unos cinco minutos.

3. Ponerlas sobre una olla a baño maría. Ojo con la temperatura: debemos evitar que las claras se cocinen, el bol no debe tocar el agua.

4. Revolver constantemente de manera muy suave para disolver todos los cristales de azúcar. Para asegurarse toca con tus dedos el fondo del bol si no sientes ningún grano del azúcar está listo, retíralo del baño maría.

5. Con ayuda de una batidora eléctrica, batir en máxima potencia las claras, hasta que obtengamos un merengue firme y brillante (batir por 15 minutos aproximadamente).

6. En un bol mezclar todos los ingredientes del remojo.

7. Cortar el bizcocho en círculos (como medida del tarro que queremos usar) e ir formando capas dentro del tarro.

8. En un tarro poner una capa de bizcocho, luego un poco de remojo, capa de manjar, capa de bizcocho, remojo y por último el merengue.