No es necesario comer las frutas confitadas que trae el típico Pan de Pascua, esas que siempre descartamos y que esperamos que se las coma otra persona. Ahora todos podrán de esta versión y nadie quedará marginado ni será retado por destruir en miles de migas este riquísimo queque navideño.
Ingredientes:
• 2 tazas de harina sin polvos de hornear
• 2 cucharaditas de polvos de hornear
• 1 cucharadita de bicarbonato
• 1 taza de azúcar rubia
• ¾ taza de azúcar granulada
• 1 taza de mantequilla en cubos
• 4 huevos
• 2 cucharadas de pisco
• 1 cucharadita de vinagre
• ¾ taza de chocolate picado
• ¾ taza de almendras picadas
• ¾ taza de nueces picadas
• 1 taza de ciruelas secas
• ½ cucharadita de clavo de olor
• 1 cucharadita de canela
• 1 cucharadita de jengibre en polvo
Preparación:
- Precalentar el horno a 180ºC.
- Lo primero que hay que hacer es remojar las ciruelas secas sin cuesco en una taza y media de agua hirviendo por 15 minutos. Luego, escurrir (reservando el líquido) y picar las ciruelas en trozos pequeños.
- Batir la mantequilla con los dos tipos de azúcar durante unos cinco minutos, agregar los huevos de a uno y seguir batiendo con suavidad. Cernir todos los ingredientes secos para que se vayan las impurezas, aumenten su volumen y evitemos grupos. Mezclar con lo anterior cuidadosamente. Añadir el pisco y el vinagre; agregar las almendras, las ciruelas más su líquido de remojo, las nueces y el chocolate. Revolver todo con una espátula suavemente. En un molde para pan de pascua previamente engrasado y con papel mantequilla alrededor, vaciar la preparación y llevar al horno por unos 45 minutos. Para saber si está bien horneado tenemos que introducir un palito de madera y si sale seco, está listo.
- Para concluir, podemos bañar el pan de pascua con un glaseado que se hace batiendo por unos tres minutos dos claras de huevos con dos tazas (aprox) de azúcar flor hasta que quede una pasta blanca, ligera y suave. Se puede perfumar con limón, vainilla o lo que queramos.