La chef Virginia Demaría (sic)–quien hasta hace poco cocinaba en el programa Pollo en Conserva, de La Red– acaba de lanzar Momentos, un libro de recetas estructurado a partir de emociones asociadas a la comida. Aquí, sazona su recuento personal, echando mano a su experiencia culinaria.

6 ingredientes que nunca pueden faltar en mi cocina
1. Aceite de oliva, porque mejora cualquier ensalada.
2. Sal gruesa y buena, porque usas menos sal.
3. Cebolla, un buen sofrito arregla cualquier plato.
4. Pimienta negra entera con su pimentero, como todos los granos y semillas, cuando están recién molidos, es cuando más se sienten.
5. Un buen queso, si algo no funciona, el queso lo arregla.
6. Ají en pasta, porque la comida picante despierta. A mí­ me gusta al punto de llegar a transpirar

3 platos que le daría a Piñera:
1. Niñitos envueltos; para que se junte con los estudiantes y llegue a un acuerdo con ellos.
2. Un vaso de terremoto para que pase los malos ratos y evite réplicas.
3. Quesillo con lechuga porque su señora está promoviendo el comer sano y así­ no lo reta.

1 lugar donde encontrar delantales de cocina con mucha onda
Anthropologie, tiene unos maravillosos que parecen vestidos. Copio los modelos y los hago yo misma o los mando a hacer.

3 preparaciones para enfrentar los siguientes momentos:
1. Marido enojado: un buen filete con una salsa de vino. La mayoría de los hombres son como Homero Simpson, adoran la carne y creen que las verduras no son comida.
2. Amiga despechada: un cheesecake de nutella, porque los alimentos altos en grasas nos hacen temporalmente felices.
3. Amiga que se siente gorda: un gazpacho, porque es liviano, bajo en calorías y rico.

4 canciones que crean buenos ambientes antes de sentarse a comer
1. This is the life, de Amy Macdonald; para cantar mientras se cocina sola.
2. Marvin Gaye, Lets get it on, para crear una onda romántica.
3. Cualquiera de Belle and Sebastian, para toda ocasión, porque su música es demasiado piola.
4. If I had eyes, de Jack Johnson, es tan animada que hasta los niños bailan.

2 cosas que hacemos las mujeres que sentimos debilidad por la ropa
1. Cuando algo nos gusta, mentirnos a nosotras mismas diciendo que lo necesitamos, a pesar de tener 5 cosas parecidas.
2. Decir que el vestido que tenemos puesto es prestado o regalado cuando, en verdad, pagamos por él.