Se han escuchado el Ruta Oasis -el programa que tengo con mi amiga Bárbara Tupper en la 102.5 fm-, sabrán que rayo con un documental que se llama Jiro, dreams of sushi, que se trata sobre el restorán del maestro Jiro Ono, que ha estado onda desde siempre en la Guía Michelin. Es decir, se trata desde hace un buen par de años de uno de los mejores restoranes del mundo. Bueno, la cuestión es que con Arsenio fuimos a comer sushi al Sushi Nakazawa, donde cocina uno de los sucesores del maestro Jiro. Y la verdad que es chao, onda probar ese sushi es como ver a dios. No hay otra forma de describirlo.

Los chefs del Sushi Nakazawa NY

Olvídense de esos pocillo con salsa soya donde uno remoja el sushi. Nada, cero, no existen. Para que seas capaz de sentir cada uno de los sabores, el sistema es así: por ejemplo, te sirven una corrida de nigiris que van ordenados por edad. Primero pruebas el salmón joven, luego uno más adulto, otro ahumado y otro curado. Después, viene una corrida de nigiri de atún, de nuevo, el atún joven, maduro, el corte más grasoso. Las bandejitas que se ven en la foto de más abajo vienen con distintos cosas -en mi caso, trufa, canela, limón y wasabi- para que condimentes a gusto tu nigiri y veas cómo cambia de sabor según lo que le pongas.

Esta es la presentación de los nigiris del Nakazawa

Ni sombra de la salsa soya.

El menos es más se aplica brígido en este caso y el resultado es maravilloso.