Los frascos de vidrio sirven para tantas cosas: para poner flores, guardar hilos y agujas, para atesorar piedras, de joyeros, para guardar pinches, en fin. Lo cierto es que se ven muy lindos, más todavía cuando uno los adorna a la pinta de uno. Vamos con este ejemplo que me gusta mucho porque es como de costurero de abuelita.
Necesitarás
• 1 frasco de vidrio conservero (no muy grande y tiene que ser de esos que tienen tapa metálica doble: esa que se retira la parte que no se atornilla. Venden en el Jumbo y en Meiggs, por si se quieren dar una vuelta).
• 1 trozo de género (15 x 15 aprox)
• Algodón o relleno para peluches
• Adhesivo de contacto multiuso
Instrucciones
- Separar la tapa. En la parta plana poner un poco de algodón o relleno de peluche (la cantidad del tamaño de una mandarina) y cubrir con un trozo de tela.
- Introducir todo por la base que se atornilla y presionar. Cortar el exceso de género y poner adhesivo en ambas partes (género y tapa). Esperar que se seque y pegar.
- Rellenar con lo que queramos dentro: hilos, tijeras pequeñas, botones, etc. Decorar con una cinta en el borde y poner las agujas y los alfileres en la tapa acolchada.
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