Cómo decorar una pared con platos

Cómo decorar una pared con platos

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Cómo decorar una pared con platos

Sí, es cierto. Soy apasionada y cuando se me mete una idea en la cabeza, me pican las manos por hacerla realidad enseguida, como que la ansiedad me mata y me corroe por dentro. Entonces, si tengo que salir a comprar, salgo a comprar lo que necesito; si no tengo las herramientas necesarias, las invento; si no encuentro el paso a paso en YouTube, pues me hago uno yo misma y así con todo. De ahí que en mis tutoriales siempre diga que yo enseño las cosas a mi manera, que hago cosas que me hacen feliz y que soy de las que creo que sí es posible llegar a un resultado óptimo en cualquier cosa independiente si seguiste o no el camino establecido. La mayoría de las veces, la pasión que uno siente por hacer algo es tan fuerte, que te mueve a hacer efectivamente las cosas, quizás no perfectas, pero te moviliza. Eso siempre es bueno según yo y el seudofacultativo de la mente que vive en dentro de mi. Lo contrario a todo eso es ese miedo horroroso que te petrifica y te lleva, finalmente, a no hacer absolutamente nada más allá de lo establecido, y ahí yo me muero de pena y de aburrimiento.

Yo cuando veo manualidades y me posee un espíritu del más allá

En fin. Todo este preámbulo para contar que el otro día estaba mirando Instagram y me encontré con una foto bella de la Sofía Aldea, editora de la revista Mármol, en la que estaba decorando la pared de su comedor con platos. Y sucedió el flechazo, mi corazón de Marta Stewart latió con fuerza, me enamoré automáticamente de su plan y quise hacer lo mismo en mi casa.

Como me gusta cachurear y tengo un síndrome de Diógenes con las cosas de cocina, cada vez que pillo un plato bonito lo compro porque me da placer mirarlo. Entonces, cuando vi la foto enseguida me inspiré. Se me vinieron a la mente los platitos que tengo desparramados en distintos lados de la cocina -y de mi casa- e imaginé lo lindo que se verían todos juntos como hermanos, ordenados, en esa pared media abandonada que tengo en mi comedor.

Así fue como me puse manos a la obra y acá aclaro: no  lo hice del modo pipirisnais, onda Teleduc o Homecenter. Obvio que colgué los platos a mi pinta, un poco más digamos que al lote -pero con amor, lógico- y recurriendo a lo que hubiera a mano: clips, alfileres de gancho, poxipol, martillo y tachuelas.

Primero, en la parte posterior del plato hice una marquita con un lápiz mina, para indicar donde va el gancho. Esto lo determiné según cómo quería que se viera colgado. Luego, puse un clip o alfiler de gancho encima de la marquita y lo deje ahí. Mientras, hice una bolita del porte de una canica con poxipol, para luego pegar el clip. Y LISTO. AHORA TENGO UNA PARED CON PLATOS que amo con locura y que me llena de dicha cada vez que la veo -si ustedes entiendo mirando papeles de colores o artículos de escritorio, me entenderán-. Acá les dejo las fotos por si se animan.

pd: también pueden usar de esa cinta doble faz para asegurar mejor el plato a la pared, en el caso de que tiemble o usar de esos ganchos mágicos que se adhieren a cualquier superficie. 🙂

ppd: inventé un hashtag el otro día para que lo usen cuando hagan sus cosas y se sientan orgullosas. Es #hechoportitehacefeliz <3

Una pared triste

Vistiendo la pared fome de a poco 🙂

ya va cambiando la cosa

#fin #amor #lohechoportitehacefeliz

Ingredientes

Preparación

Materiales

Paso a paso

Datos