Siempre publico fotos en mi cuenta de Instagram, pero para los que no tienen una cuenta ahí, voy a ir publicando lo mismo acá y así se van enterando de las cosas que subo. El fin de semana pasado me fui a la playa como de costumbre, pero esta vez invitamos a Yazmín y su familia. Ella es una de esas personas que la vida te pone en el camino y que son un verdadero regalo. La conocí en el programa Pollo en Conserva, cuando partí en la tele, y nunca más nos separamos. Para mí su presencia fue fundamental ya que yo estaba recién interiorizándome de lo que era salir en pantalla, trabajar en un canal y todo eso. Entre tantas cosas que tenemos que hacer diario, logramos hacer coincidir nuestras agendas e irnos de paseo el fin de semana a descansar, compartir y pasarlo bien.
Lo mejor de invitar a matrimonios con amigos es que los niños se entretienen entre ellos. Pelean, se amurran y todo, pero se entretienen, lo que de verdad nos aliviana la carga. Las mañanas las aprovechamos para ir a la playa -estuvieron lindos los días- y en la tarde salíamos a caminar. Un paseo que hicimos fue caminar de Cachagua y Zapallar.
Ya les hablé en un post sobre preparar bien temprano el fuego del horno de barro, pero olvidé decirles que si van a hornear carne lo ideal es sellarla y bañarla en jugo para asegurarnos de que la cocción nos quede jugosa y no seca. Ese fin de semana preparé carne de cerdo, que a mi me gusta combinar con cosas agridulces. Para los que no lo han probado no arruguen la nariz: de verdad que queda muy rico y si no me creen pueden hacer esta receta de Solomillo Wellington. No les doy más lata, acá varias imágenes de mi fin de semana. ¡Cariños!